Un estudio publicado en la revista Pediatrics, ha demostrado lo que muchos expertos intuían, que los problemas respiratorios nocturnos y los ronquidos pueden derivar en trastornos conductuales y emocionales en un futuro. De hecho no es la primera investigación que relaciona estos trastornos. Según afirma la autora, Karen Bonuck, este es el estudio más amplio por la cantidad de niños estudiados.
Al parecer los niños nacidos en diciembre tienen más posibilidades de ser diagnosticados de hiperactividad que los nacidos en cualquir otro mes. Sin embargo no hay evidencias claras de que el mes de nacimiento afecte en el desarrollo de esta patología. Expertos canadienses apuntan a un sobre-diagnóstico causado por la diferencia de edad con los compañeros mayores de la clase.
Normalmente siempre se habla del TDAH como niños hiperactivos que no consiguen prestar atención y estarse quietos ni siquiera un segundo. Sin embargo el TDAH significa Trastorno De Atención Hiperactivo/Hipoactivo. Es decir, los síntomas pueden ser la inquietud en el caso de hiperactivos o la desmesurada tranquilidad en el caso de niños hipoactivos. Es como si los niños aquejados de esta condición fuesen a cámara lenta.
Investigadores de Chicago han llevado a cabo una revisión de las dietas y los complementos que se han probado en niños con TDAH para intentar encontrar alguna pauta que indique si el tipo de dieta puede influir positiva o negativamente en los niños con TDAH. Esto es un una tarea complicada puesto que la mayoría de estudios no han tenido con qué comparar los resultados y además hay que unir la dificultad de seguimiento de una dieta para niños pequeños.
El Test de Apgar es la primera valoración que se hace del estado de salud del recién nacido. Según una tabla estándar se evalúan cada uno de los aspectos del bebé nada más nacer y a los 5 minutos. Una puntuación Apgar superior a 7 indica que el estado general es satisfactorio. Si se sitúa entre 9 y 10 el niño estará en las mejores condiciones posibles. Por debajo de 7 en principio sólo indica que debe ser observado ya que a menudo se recuperan.
Existen tres tipos diferentes de TDAH: el tipo hiperactivo compulsivo (el niño se encuentra con hiperactividad e impulsividad), tipo inatento (el pequeño muestra falta de atención), tipo combinado (el pequeño es hiperactivo e impulsivo además detener falta de atención).
El niño es un trasto, no hace caso y no se le ocurre nada bueno, saca malas notas pero sabemos que no es por falta de capacidad... podría tener Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Diagnosticarlo es fundamental para ayudar al pequeño y ordenar su vida y la de la familia. Pero en muchas ocasiones el diagnóstico tarda mucho en llegar, tanto que la relación de familia puede estar afectada.
Un parto se considera a término cuando sucede entre la semana 37 y la 42 de gestación. Antes de la semana 37 el parto se considera prematuro, pero las semanas inmediatamente anteriores se habla de bebé prematuro tardío. El desarrollo del feto a esas alturas de la gestación es prácticamente completo, pero no del todo, el cerebro, por ejemplo, aún no ha terminado. Cada una de las 40-42 semanas que dura el embarazo humano, son importantes para el desarrollo del bebé.
Los padres con niños con TDAH (Trastorno de déficit de atención e hiperactividad) ya podrán decir con argumentos que su niño nació así, que no está malcriado, ni consentido, ni le atiborran de azúcar. Investigadores del Centro de Neuropsiquiatría, Genética y Genómica de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, han comprobado que se trata de un trastorno del desarrollo cerebral cuyo origen es genético.
Dentro del programa de apoyo para las familias de menores con trastornos de déficit de atención e hiperactividad, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia, dependiente de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, ha puesto en marcha, un año más, las colonias de verano para estos chicos.
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