
Embarazo, semana 34
A estas alturas del embarazo ya puedes plantearte hasta cuando trabajarás. Lo normal es que estés cansada y puedes tener los tobillos, los pies e incluso la cara hinchada por la retención de líquido. Si la inflamación es repentina debes llamara a tu médico. Si tienes molestias en la pelvis o en la espalda coméntalas con tu médico de cabecera para que valore la conveniencia de que sigas desarrollando tu trabajo. No es una competición para ver quien se acerca más a la fecha de parto, se trata de tu salud y la de tu niño, y piensa que la empresa ya sabe que estarás una buena temporada de baja.