Ayer se celebró el Día Internacional de la Talasemia, una enfermedad hereditaria, que afecta a la producción de hemoglobina normal. La enfermedad provoca anemia debido a la destrucción de glóbulos rojos antes de tiempo. La forma más frecuente es la talasemia "minor" que causa una anemia mínima o inexistente. Se puede confundir con falta de hierro y por tanto tratar mal al paciente. La "intermedia" provoca anemia moderada o intensa, aumento del bazo (esplenomegalia) y sobre carga de hierro. En algunas ocasiones tiene síntomas más graves. El paciente puede necesitar transfusiones de sangre y de quelantes (antagonistas) del hierro. Por último hay una tercera clasificación, la talasemia "mayor" que puede requerir de dos transfusiones mensuales, administración de quelantes e incluso tratamiento hormonal sustitutivo.
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