Tu vida no se acaba con la llegada del bebé
Con mucha, demasiada frecuencia, escucho lo sacrificado que es tener hijos, como cambia tu vida y tienes que renunciar a lo que te gusta e incluso a ti mismo, en favor de tu bebé. Es cierto que un bebé lo cambia todo, despierta en sus padres un sistema de alerta que estará conectado las 24 horas del día durante el resto de sus vidas. La economía familiar, la organización y en general toda la vida se altera pasando a girar en torno a él. Pero, llamarlo sacrificio me parece exagerado e injusto.