
Y con dos… cómo me organizo
Como os decía en el otro artículo, la llegada de otro bebé a casa no es tan bonito como lo pintan en los libros y revistas de maternidad. En realidad es un caos. Ya que de repente, tu vida desaparece de un plumazo y te conviertes en la servicial madre que tiene que atender a sus pequeños durante las 24 horas del día. Y si éste tuviera más horas... pues más. Pero es que si un bebé demanda mucho, imaginaros lo que pueden pedir dos. Vaya desde aquí una felicitación extraordinaria para las madres de mellizos, trillizos, etcétera por su inagotable paciencia para con sus bebés. Debe ser muy, muy difícil.