Todas las embarazadas primerizas, cuando se va acercando el día del parto vemos con ansiedad y dudas lo que se nos avecina. Normalmente solo nos interesa y preocupa el momento del parto, es decir, nos vamos a enfrentar a lo desconocido y puede que nos angustie. Ya hemos hablado sobre este momento, pero ¿y después del parto?. ¿Sabemos lo que pasa el día después cuando todavía estamos ingresadas?
Si eres padre o madre de una niña habrás visto que el pediatra revisa sus genitales en cada visita. Es una revisión visual que no molesta a la pequeña. Lo que mira el médico, además de que el aparato genital externo esté bien formado, es si ha aparecido una sinequia. Se comprueba el aspecto de los labios mayores, en la parte alta el clítoris y la salida de la uretra, y en la zona más baja los labios menores, que permiten ver la entrada del introito vaginal.