Desde que los niños nacen tienen el derecho a forjarse una identidad, es por ello que una vez vienen al mundo, los adultos estamos obligados a inscribirlos en los registros públicos para, de esta forma, tener un nombre y una nacionalidad, además de unos derechos para ser protegidos por el estado, la sociedad y la familia.
Los casos más conocidos de personas que recurren a vientres de alquiler para ser padres son los de los famosos. Tita Cervera, Ricky Martín, Elton John o más recientemente Miguel Bosé, hacen creer que es una técnica a la que solo se recurre si se quiere ser padre en solitario o en caso de parejas homosexuales. Sin embargo son minoría, el 85 por ciento de los que optan por alquilar un vientre son parejas infértiles.
Se llama maternidad subrogada, gestación por sustitución o vientre de alquiler a la implantación de un embrión en el útero de una mujer que no ha aportado el óvulo. Se trata de un acuerdo entre los padres y la mujer por el que ésta última cede su vientre, normalmente a cambio de dinero y renuncia a la maternidad del bebé en cuanto nace. Es una práctica controvertida, permitida en muy pocos paises, ilegal en España, y empleada mayoritariamente por parejas homosexuales o padres solteros.