Las redes sociales muestran la innovación de la tecnología puesta en relación con la comunicación. Las redes sociales como medio tienen un fin muy positivo siempre que se mantiene la conexión con el objetivo. El efecto imitación está muy presente en las redes sociales al observar galerías de imágenes familiares con diferentes protagonistas pero con una esencia similar.
Según un estudio publicado por la empresa Samsung en 2013, en nuestro país se comparten casi 6 millones de imágenes al día en las redes sociales, una gran mayoría de ellas son de bebés y niños. No podemos obviar que las redes sociales se han convertido en un anexo más a nuestra vida pero, como todo aquello que todavía está por descubrir y valorar, es mucho mejor si somos cautos, especialmente con los menores.
Con el auge de Internet y las redes sociales, son cientos los padres que se han animado en más de una ocasión a compartir fotografías de sus hijos. Los teléfonos móviles permiten llevar a cabo esta actividad de una manera mucho más sencilla. Sin embargo, y aunque no lo parezca, subir fotografías a la red puede ser bastante peligroso.
Las redes sociales se han puesto de moda para todo el mundo, no importa lo famoso o importante que seas, ni lo anónimo o indiferente que quieras ser, una vez has entrado en el juego de las redes sociales ya es muy difícil que pases inadvertido. Y es que parece existir un acervado gusto por enseñar nuestra vida diaria paso a paso, como si ello supusiera un ejemplo o una guía para el resto del mundo.
Este es un tema complejo dónde los haya, como todo lo que tiene que ver con la relación entre tecnología y niños: me gustaría hoy invitaros a reflexionar acerca de esas fotos que a todos nos gusta hacer de los niños, para después publicarlas en las Redes Sociales. Afino un poco más, en realidad lo que pretendo es que tengamos claro si es legal (la ética también cuenta aunque a veces nos la saltemos) publicar fotos realizadas a niños que no son nuestros.
La Fundación Inocente Inocente lleva trabajando en nuestro país 20 años. Lo que nació como un proyecto televisivo en el que aglutinar todas las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la infancia ya es todo un acontecimiento para dar luz, voz y, sobre todo apoyo, a aquellos niños que necesitan todo tipo de ayudas.
No hace mucho impartí una de mis charlas en Escuelas de Padres, en esa ocasión el tema escogido fue “Internet y sus redes sociales”. La idea que trato de transmitir a los padres asistentes es que Internet nos puede aportar muchos beneficios, siempre que seamos capaces de evitar los riesgos, asociados a conductas, contenidos y contactos inapropiados.
El uso de Internet por parte de los niños se ha multiplicado durante los últimos años de una forma, casi, alarmante. Si sabemos que navegar por la Red puede ser una herramienta muy importante para los estudios de nuestros hijos, incluso para sus momentos de ocio, no debemos olvidar que también puede suponer un grave peligro, por eso es necesario mantenernos siempre alerta con el fin de averiguar, de primera mano, cuales son los pasos que nuestros hijos dan en la gran maraña de Internet.
Uno de los puntos más complicados que debe superar los métodos de educación actuales es la forma de incorporar las diferentes redes sociales para que tengan objetivos pedagógicos. Esta necesidad se basa en que los niños se encuentran continuamente interconectados, creando, criticando, generando espacios para compartir y para debatir.
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