La vida está llena de sorpresas, momentos mágicos, extraños, insólitos y, también, increíbles. A menudo, cuando todo parece que tiene un orden, una medida o unas reglas, algo aparece en la actualidad que nos impacta de tal forma que dejamos de pensar en ese normal tránsito de la naturaleza, para entender que, al fin y al cabo, sólo somos producto de un caótico azar. O quizás no tanto.
Ya hemos visto, en un artículo anterior, como un embarazo puede ser una experiencia totalmente natural, aceptada y tranquila o, por el contrario, todo un acontecimiento extraordinario del que se hagan eco toda la prensa del mundo. Bien sea por la edad, por las circunstancias o por la cantidad, lo cierto es que algunos de ellos se han convertido en el foco de atención por sus características especiales.
Traer un hijo al mundo debe ser una idea profundamente meditada y especialmente deseada. Pero a menudo sucede que se producen distintas circunstancias extrañas que hacen que ese embarazo sea de lo más extraordinario. Sólo a modo de curiosidad, y porque resultaron ser especialmente llamativas, a continuación os relato algunos de esas gestaciones extraordinarias que se han ido produciendo a lo largo de la historia.
De vez en cuando nos llegan noticias sorprendentes de esas que realmente cuestan entender, pero gracias a los medios de comunicación y la conexión que tenemos con todo el mundo, esas ventanas a la sorpresa son cada vez más amplias por lo que nos vamos acostumbrado a que ciertas novedades ya vayan siendo, dentro de su rareza, más habituales.
Ya anunciábamos hace unas semanas que la Feria de Bebés & Mamás de Barcelona de este año iba a traer mucha cola, aunque más que cola lo que ha traído es un aluvión de asistencia, sobre todo de futuras mamás que han querido formar parte de este nuevo récord mundial de concentración de gestantes.
Recientemente ha nacido en Texas (Estados Unidos) un bebé realmente grande, de hecho no se esperaba que el pequeño naciera con ese tamaño. Su peso alcanzó los 7.54 kilos.
El año pasado los Reyes le trajeron a mi niña una Barriguitas y me sorprendió mucho el cambio de look de esta muñeca. La que yo recordaba de mi infancia era más bebé que niña, y la de ahora ha crecido un poco (incluso tiene moto), es más moderna y se acompaña de su familia y amigos. De hecho ahora se llaman Los Barriguitas. El cambio no me ha gustado, pero seguramente es culpa de la nostalgia y que me he quedado anticuada, porque el año pasado se vendieron 380.000 unidades. Ciertamente es lógica la renovación ya que esta entrañable muñeca celebra mañana su 41 cumpleaños.
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