Después de una tragedia natural tan devastadora como la sufrida en Japón hace unos días, ahora empiezan a aflorar las graves consecuencias de este desastre. Por eso cualquier medida es necesaria para evitar que la cifra de tragedias aumente, sobre todo porque, las radiaciones nucleares pueden resultar ahora un impedimento añadido para la recuperación del país.
Seguramente en estos días escuchaste hablar mucho acerca de los problemas de las plantas nucleares y de los efectos que tienen sobre los habitantes de Japón, si bien es cierto que España no corre peligro, es bueno que sepamos de que se trata y que problemas implica para nuestra salud y para la salud de los pequeños las radiaciones nucleares.
Se debe controlar la cantidad de radiación que reciben los niños en las pruebas diagnósticas, tipo rayos X o TACs. La exposición temprana y abusiva a la radiación aumenta el riesgo de que los pequeños desarrollen cáncer. En ocasiones es por falta de información del médico, quien no sabe las radiografías que lleva un niño y en otros por insistencia de los padres, pero el resultado es el mismo, se abusa de algo que puede ser muy perjudicial.
Con la llegada del buen tiempo llegan también los riesgos por la exposición al sol. Proteger la piel de nuestros hijos es muy importante para prevenir el cáncer de piel cuando sean adultos. Además de las lociones apropiadas a su edad y la ropa protectora, los niños deberían utilizar un gorro que les proteja la cabeza, cuello y hombros.
La Sociedad Norteamericana de Radiología, ha emitido una alerta en cuanto al abuso de exámenes radiológicos, realizados a mujeres que se conoce de antemano que se encuentran embarazadas; uno de los últimos estudios de población, revela que las cifras de mujeres en gestación a las que se les practican radiografías o tomografías computarizadas (TAC), ha aumentado en un 120% en los últimos diez años.
Cuando un bebé se da un golpe en la cabeza es conveniente que lo vea un médico. Aunque la mayoría de ellos son leves, los bebés parecen de goma, en algunas ocasiones puede haber una lesión más importante de lo que parece. Si el niño está adormecido, apático o si notamos un cambio en su comportamiento debemos ir a urgencias. Sobra decir que hay que acudir también si tiene una fractura craneal o si pierde la consciencia.