Estar embarazada no es estar enferma, sin embargo es necesario que llevemos en cuenta una serie de precauciones. No hay que olvidar que nuestra alimentación se convierte en la base principal para el desarrollo del bebé, por eso es importante que, aunque sin grandes cambios, la sepamos encauzar con el fin de procurarnos el mayor beneficio posible.
Hace unos días Arla nos invitó a pasar un día la mar de divertido: un taller de cocina con Aimar, semifinalista de Master Chef Junior y co-presentador de Un, dos, Chef!.
Ya es Navidad y tenemos que seguir vistiendo nuestra mesa con ingredientes apetitosos pero, también, nutritivos. Si seguimos con la estética que nos marca el calendario, todo debe hacer referencia a este momento tan especial y mágico, así que cualquier ingrediente puede ser transformado en un "cuadro nutritivo" lleno de alegría navideña pero sin perder sus mejores cualidades. Un buen entrante suele ser el queso, pero ¿te imaginas que lo presentemos de forma diferente... como buscándole la parte divertida y navideña?
Aunque la alimentación sana y equilibrada debe ser una constante en nuestra vida, es cierto que durante el embarazo, incluso sin tener ningún tipo de problemas de salud, hay que llevar un cierto cuidado con algunos alimentos que en estados normales no supondrían ningún peligro, pero que en estos momentos pueden acarrear algún que otro problema, especialmente para el desarrollo del bebé.
Las escobas de bruja siguen siendo muy recurrentes para celebrar Halloween, y es que este temido transporte por los grandes monstruos de la noche, tiene un halo especial, entre divertido y cotidiano, siniestro y espeluznante, algo que lo convierte en uno de los favoritos tanto para disfraces como para puro adorno de toda casa fantasmagórica que se precie.
Vamos a seguir ofreciéndoos recetas muy nutritivas, suaves y especialmente dedicadas al bebé y a sus primeras comidas. Tomándolas en forma de crema, nuestro niño va a ir acostumbrándose, poco a poco, a la textura, nueva para él, pero que le va a ir abriendo camino para iniciarse en la masticación. Conseguir aceptar la cuchara es un paso muy importante, y si lo hacemos sin traumas, mejor que mejor.
Y seguimos buscando apetitosas recetas para que nuestro bebé se inicie en nuevos sabores y texturas. Una vez ya hemos ido introduciéndole sus primeras papillas y cremas de frutas, es el momento de iniciarle en la aventura de la comida salada. Hay muchos niños que se muestran reacios ante este cambio, pero también es cierto que otros muchos lo reciben con verdadera alegría, tanto es así que disfrutan mucho más en la mesa con esta variedad que con sus antiguos sabores.
Ya vimos la semana pasada lo sencillo que resulta hacer una estupenda tarta de queso. Hoy vamos a dar un paso más y a cocinarnos una que, aunque también es de queso, le hemos añadido algunos ingredientes más: nata y piña, todo un manjar para los exquisitos paladares de los niños.
Como postre para un día de fiesta, para una celebración o como premio por alguna sorpresa señalada, las tartas son siempre un recurso magnífico para completar un buen menú. Incluso como merienda, acompañadas de un buen vaso de leche, son un apetitoso capricho que, sin abusar, podemos permitirnos de vez en cuando.
Aunque no nos guste la cocina o no seamos muy habilidosos, merece la pena probar cosas nuevas para que los niños se acostumbren a todo tipo de sabores y texturas. Es interesante que, siempre con seguridad, los peques nos ayuden a preparar su propia comida, sobre todo porque la comen mejor. Hay muchas recetas creativas y sanas y sabrosas que podemos intentar. Hoy os proponemos unos huevos en nido de queso, con una pinta deliciosa.
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