La delicada piel del bebé: piel saludable, bebé feliz (II)
Como ya os contamos en alguna otra ocasión, la piel proviene del mismo tejido embrionario que el cerebro, el sistema nervioso, los sentidos. Lo que los vincula en gran medida por lo que la piel cuenta con una enorme percepción. Además, justo debajo de la piel se encuentran las terminaciones nerviosas (es la zona del cuerpo que más tiene) que nos permiten recibir los estímulos. Las células sensoriales de la epidermis envían la información al cerebro y la unen a una sensación.