La neonatóloga Blanca Gascó y el equipo de investigadores del hospital La Fe de Valencia, han diseñado esta novedosa prenda, que permite a los padres del recién nacido prematuro, sujetar al bebé en contacto con su propia piel, durante más tiempo y con mayor comodidad.
Hoy en día si un niño nace prematuro ya no supone casi ningún problema el poder sacarlo adelante, pese a los riesgos que tienen: problemas respiratorios, huesos débiles... Pero esto sólo ocurre en el mundo occidental. En los países más pobres no cuentan con incubadoras en las que mantener a los pequeños con vida hasta que alcanzan una madurez suficiente como para vivir por sí mismos.
Este fin de semana en Zaragoza se está celebrando la V Reunión Anual de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). En ella 300 pediatras comparten experiencias y conocimientos y actualizan las técnicas. De este tipo de congresos suelen salir nuevos datos y protocolos para atender a nuestros pequeños.
Se considera que un bebé ha nacido con bajo peso cuando en el momento del nacimiento no supera los 2.500 gramos, independientemente de la edad gestacional que tuviera. Muchos de estos bebés están sanos y solo necesitan alcanzar el peso mínimo para ser dados de alta en el hospital. Pero la estancia en la UCI neonatal tiene riesgo para ellos por las infecciones hospitalarias.
Apnea es un paro en la respiración por más de 10 segundos. En los bebés puede suceder a los nacidos a término pero es más frecuente en los prematuros. Se calcula que la mitad de los bebés prematuros sufren este tipo de apnea y en la mayoría desaparece con el tiempo. En algunos casos el paro temporal de la respiración solo ocurre durante el sueño, sobre todo en la fase REM.
Sin embargo, un estudo publicado en Pediatrics sugiere que el aumento del riesgo no se debería a la prematuridad sino a las complicaciones durante el embarazo y los primeros meses de vida. En la investigación participaron 1.216 niños con trastornos del espectro autista y 6.080 sin esos problemas. Cuando estudiaron la relacion del autismo con los problemas gestacionales, comprobaron que no había diferencias en la incidencia entre los bebés prematuros y los nacidos a término.
El colecho en cama o sofá, está presente en más del 50 por ciento de los casos de muerte súbita del lactante. Un gran numero de estas muertes, el 31 por ciento, se relacionan con la ingesta de alcohol, drogas o medicamentos por parte del adulto. De 80 casos analizados de muerte súbita de lactantes en el suroeste de Inglaterra, entre 2003 y 2006, el 54 por ciento sucedió mientras el pequeño dormía con un adulto en una cama o en un sofá.
Investigadores canadienses creen que los carotenoides podrían disminuir el riesgo de parto prematuro. Los carotenoides son pigmentos orgánicos que se encuentran de manera natural en las plantas. Dan una variedad de color del amarillo pálido al rojo oscuro, pasando por el naranja, a frutas y verduras. Entre más de 5.300 mujeres canadienses, los investigadores comprobaron que la mitad de las que tenían altos niveles de carotenoides en sangre, tuvieron menos riesgo de tener un bebé prematuro.
Un nuevo estudio ha determinado un nuevo riesgo para los bebés prematuros con muy bajo peso al nacer. Según la investigación publicada en PLoS Medicine y realizada por el equipo del doctor Petteri Hovi, del Instituto Nacional de Salud y Bienestar, en Helsinki, los bebés prematuros tendrían una menor densidad ósea no sólo en el nacimiento sino también de adultos. Esto les hace propensos a sufrir osteoporosis.
Durante el II Congreso Europeo de padres de lactantes prematuros, se ha presentado un documento que solicita al Parlamento Europeo, mayor atención a los bebés prematuros y un tratamiento individualizado para ellos. Piden que se de prioridad a los lactantes prematuros y a los bebés nacidos a término pero con enfermedades. Piden más información sobre estas enfermedades y medidas preventivas que disminuyan estos nacimientos.
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