Museos con niños: Museo del Mamut en Barcelona
A menudo hablar de cultura y niños resulta un tanto complicado, sobre todo si lo que queremos es que se diviertan con ciertos aspectos culturales que les pueden resultar tediosos o excesivamente técnicos. Es por esto que durante muchos años los museos se convirtieron en centros no aptos para niños y sólo visitados por aquellos eruditos que, dependiendo de las materias expuestas, querían ampliar más sus conocimientos. Menos mal que, en los últimos años, estos prodigiosos centros del saber también se han adaptado a todo tipo de públicos, consiguiendo crear espacios únicos donde los más pequeños, además de conocer datos sobre nuestra historia, la ciencia o el arte, también se divierten disfrutando nuevas experiencias.