Poema: El Abuelo de las manos grandes
Todos los días esconden celebraciones especiales. Íntimos homenajes con los que aplaudir la alegría de estar vivos, unidos en familia o sintiendo que el mundo, a pesar de todo, es bondadoso con nuestros sentimientos. Por eso no deberíamos quedarnos con una fecha concreta para abrazar a los seres que tenemos al lado, renovar nuestros afectos y seguir recordándoles que sin su apoyo, su paciencia y su cariño, este camino, posiblemente, sería mucho más penoso.