Tener un hijo es una de las experiencias más maravillosas que pueden ocurrir en la vida de un ser humano. Pensar que nuestro cuerpo puede ser el habitáculo perfecto en el que se desarrolle otro ser, es casi un milagro que la naturaleza nos ofrece día a día. Para aquellas mujeres que, además, se dedican al mundo del arte en cualquier de sus vertientes, resulta mucho más mágico ese espacio en el que, durante nueve meses, sabes que dentro de ti se está desarrollando una nueva vida. Por eso, difícilmente, una puede negarse a tal embrujo.
Seguir leyendo