Hablar de pizzas, prehistoria y la evolución humana puede resultar, así a priori, al menos bastante chocante. ¿Qué pueden tener en común todos estos elementos que no nos suene a ciencia ficción?... Pues un divertido taller organizado por el Museo de la Evolución Humana de Burgos para niños entre 8 y 12 años. De este modo aprenderán la importancia de la alimentación sana y de como hemos ido evolucionando, a través de la gastronomía, a lo largo de la historia.
Entre las comidas tan formales que suele haber durante la Navidad, podemos dar una sorpresa a los peques preparando una pizza para ellos e incluso con su ayuda. Además se puede hacer especial para estos días, tan solo con algo de imaginación o con ayuda de los cortadores de galletas típicos de estas fechas. Como muy pocos niños se resisten a este plato, si lo hacemos casero podemos aprovechar para incluir ingredientes que de otro modo les cuesta comer, como alguna verdura.
Aunque día a día las familias intentan hacer un esfuerzo mayor para ofrecer una dieta variada y sana a los niños, lo cierto es que todavía nos queda un largo camino por recorrer en torno a muchos de los alimentos básicos. El pescado es uno de ellos, según los últimos informes, y como ya dimos cumplida cuenta, ni los niños ni las familias consumimos suficiente pescado, algo que, lógicamente, irá en perjuicio de su desarrollo tanto físico o psíquico.
La polenta es un derivado de la harina de maiz, sin gluten que puede servirnos para elaborar distintos platos. Se vende deshidratada y puedes encontrarla en la sección de dietéticos de algunos supermercados. Una de las comidas que gusta a todos los niños es la pizza. Os contamos como hacerla con esta receta. Los ingredientes necesarios para la masa son: 750 mililitros de caldo vegetal caliente, 190 gramos de polenta instantánea, 60 gramos de queso parmesano recién rallado, y sal al gusto. Para poner en la pizza puedes usar los ingredientes que prefiraís, jamón, bacon, tomate, etc.
El pescado, al igual que la verdura, son uno de los ingredientes sumamente necesarios para el desarrollo de nuestro pequeño pero que, al mismo tiempo, más suelen rechazar. Los padres debemos hacer mil y un malabares para intentar camuflarlo entre otros alimentos que les llamen más la atención o, hasta bien mayorcitos, triturarlos a fin de que queden mezclados con otros nutrientes. Pero hoy, aquí, os ofrecemos tres propuestas para que los pequeños coman pescado de forma sencilla y sana, con una presentación que, seguro, no podrán rechazar.
La obsesión por la salud de nuestros niños y especialmente por evitar la obesidad, nos puede llevar a privarles de pequeños y sanos caprichos. Los niños tienen que comer de todo, de unas cosas más que de otras, pero en la variedad está la salud y el gusto. La pizza es uno de los platos favoritos de cualquier pequeño y es un medio perfecto para conseguir que coman alimentos que no suelen gustarles como las verduras.