
El cloro de las piscinas puede afectar a los bebés
A los niños les encanta el agua y no nos resistimos a llevarles a la piscina que tengamos más a mano. Si lo hacemos con demasiada frecuencia con los bebés menores de dos años o con aquellos que tienen predisposición a sufrir alergias, podemos perjudicar la salud del niño. Un estudio realizado por la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, relaciona el cloro de las piscinas con la aparición de enfermedades pulmonares en bebés.