Si una mujer es obesa debería adelgazar antes de quedarse embarazada. Así lo afirma el doctor James L. Mills, del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, dependiente del Instituto de Salud de Estados Unidos.
El peso durante el embarazo es un tema habitual entre las futuras mamás. Algunas ven este periodo de sus vidas como un alivio, en este sentido, al no tener que estar pendientes de su figura, y para otras no ganar demasiado y recuperarse bien después, se convierte casi en obsesión. Pero al margen de las consideraciones personales, hay unos parámetros que se consideran saludables para la madre y el bebé, y en los que tendríamos que intentar movernos todas las embarazadas, procurando no excedernos pero tampoco no llegar.
La alimentación de nuestros hijos es algo que a las madres nos preocupa a diario. Que coma bien, que coma suficiente, que coja buenos hábitos y que coma todo lo que le ponemos en el plato son preocupaciones constantes de los padres. En especial, si los niños comen en el colegio, siempre nos estamos preguntando si allí comerá bien o, al menos, lo bien que nos dicen los profesores.
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece por primera vez en el embarazo. Los valores de glucosa en sangre son anormalmente altos, bien porque el cuerpo no produzca suficiente insulina o porque no pueda utilizarla correctamente. Se controla mediante el Test de O'Sullivan entre la semana 24 y la 28 de embarazo.
¿Cuánto pesa ya? Esta es una de las preguntas típicas que las embarazadas suelen hacerle a su ginecólogo con más frecuencia durante la gestación. En especial, esta cuestión se hace constante en la última etapa del embarazo, ya que es importante que el niño tenga un peso suficiente. Hemos leído noticias de recién nacidos de 9 kilos y de 700 gramos, pero estos casos son raros por exceso y por defecto.
Un estudio realizado en Japón parece indicar que, si bien los bebés concebidos por fertilización in vitro no tienen mayor riesgo de malformaciones ni de nacer con bajo peso, sus madres serían más propensas a desarrollar placenta previa.
Según Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud(OMS), los niños actuales podrían tener menor esperanza de vida que sus padres. Esto no sucede desde hace muchas generaciones. El aumento de la obesidad infantil por la mala alimentación y la falta de ejercicio, convierte a los pequeños en vulnerables ante enfermedades no contagiosas.
No hay tablas en las que se relacione el tamaño del pie de nuestro hijo con las distintas alturas y pesos. El pie de cada uno de los pequeños cuentan con diferentes características, las mismas se encuentran determinadas por sus propios genes. Lo mejor, por ende, es que el niño llevara puesto un calzado confeccionado a medida. Pero como sabemos eso es casi imposible, entonces no nos queda otra que adaptarnos a los números estándares.
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