En la mayoría de los casos es el perro familiar el que muerde al niño
En un 78 por ciento de los casos de niños mordidos por perros, el animal es la mascota de la familia o pertenece a un conocido. Los niños con más riesgo de sufrir un ataque de estos animales son los menores de cinco años. Las razas implicadas mayoritariamente en estos ataques no son las que se consideran de riesgo, sino pastores alemanes, razas cruzadas y "de compañía".