La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y es una época en la que en España tenemos tradición de comer una serie de dulces muy típicos, como ocurre en otras épocas como Navidad. Entre esos dulces de cuaresma nos encontramos con las torrijas, uno de los postres preferidos por los más pequeños.
Y seguimos con nuestro especial recetario de bocadillos para los niños y, también, para el resto de la familia. Debéis tener en cuenta que estas son algunas recetas clásicas que hemos ido encontrando en la web pero que, dependiendo de vuestras preferencias, podéis variar a vuestro antojo, ya sabéis que con la imaginación, como con los colores, el paladar atiende sólo a sus gustos personales.
Hace unos días hablábamos de la importancia que tienen los bocadillos en la dieta de nuestros niños, sobre todo cuando están elaborados de forma equilibrada y con ingredientes sanos, naturales y que les van aportar buenas dosis de vitaminas y nutrientes esenciales. Lo malo es que, a menudo, no disponemos de imaginación suficiente para variar en nuestras recetas y nos limitamos a abrir el pan y dejar caer sobre él el primer alimento que nos viene a la mano.
Durante mucho tiempo se ha tenido la idea preconcebida que el bocadillo era un alimento cargado de calorías innecesarias y cuya ingesta no era recomendable, sobre todo, dentro del mundo de la infancia. Pero si, además, unimos a esta errónea idea la clásica y rutinaria forma de prepararlos, también nos encontramos con que, pronto, el niño va a rechazarlos abiertamente o, como suele suceder en la mayoría de los casos, el pan acaba en la papelera y sólo el alimento del interior es consumido con mayor o menor gana.
Ya hemos hablado en multitud de ocasiones anteriores, lo importante que es cuidar la estética de nuestros platos para los niños, sobre todo cuando no son muy buenos comedores y tenemos que sacar toda nuestra imaginación para que ocultarle, del mejor modo posible, aquellos alimentos que son necesarios para su desarrollo.
Hay un dicho popular que nos dice que "los niños vienen con un pan debajo del brazo", frase que en esta ocasión nos viene como anillo al dedo ya que, en estos tiempos críticos que andamos atravesando y después de comprobar que lo del pan no acaba de ser del todo cierto, hay un grupo d profesionales que quiere premiar a aquella criatura que sea la primera en cruzar el umbral de la vida, fuera del útero materno, en la provincia de Lleida.
Es el primer alimento que desaparece de la mesa cuando empezamos una dieta para adelgazar. Tenemos la creencia de que el pan engorda y es prescindible, hasta el punto que su consumo ha bajado un 10 por ciento en el último año. Sin embargo, no sólo no engorda sino que contribuye a una dieta más saludable.
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