¿Tienes un bebé y te estás preguntando cuándo es el mejor momento para lograr quitarle el pañal? Presta atención a estos puntos que te permitirán darte cuenta de ello y hacerlo en el momento preciso y con éxito.
A la hora de quitarle los pañales a los peques puede surgir una duda, si conviene usar un reductor wc o un orinal. Te contaremos las características de cada uno de ellos y cuál podría llegar a ser le mejor opción.
Los días de fiesta, las vacaciones o esos viajes que nos planteamos para disfrutar en familia de nuestro tiempo de ocio, puede estar lleno, además de la propia diversión que nos proporciona el tiempo libre, también de algún pellizco de interés cultural o educativo. Los museos suelen ser espacios ideales para que los niños encuentren buenas dosis de ello, sobre todo si, además de aprender nuevas cosas, también están salpicados de curiosidad y objetos "extraordinarios".
Ahora que ya se acerca el buen tiempo, puede ser el momento ideal para empezar a hacernos la idea de quitarle el pañal a nuestro bebé. Suele ser un paso decisivo en su desarrollo, por lo que no todos lo aceptan de igual modo, así que lo mejor será revestirse de paciencia e intentar hacer que se convierta en un juego, con el fin de que resulte lo más fácil posible y menos doloroso para el pequeño.
El verano es el mejor momento para quitarle el pañal a nuestro bebé. Así podemos aprovechar los días de calor que todavía nos quedan para ir mentalizándole de que el paquete que lleva en su culito ya no va a serle necesario. Nos vendrá estupendo, tanto si empieza la escuela infantil, como si es la guardería, para quitarnos, y quitarle, un peso de encima.
La época del verano suele ser la más indicada para que nuestro bebé aprenda a controlar sus pipís. Quitarle el pañal suele ser una aventura que, en muchos casos, supone un gran esfuerzo y, en cambio en otros, se aprende enseguida. Cada niño lleva su propio ritmo y no existe una regla determinada con la que medir a todos por igual.
Cuando mi niña dejó el pañal, tuvo estreñimiento por "cabezonería", no quería usar el orinal para esos menesteres. Es un problema bastante frecuente sobre los dos años o en el momento que dan ese paso. Pero por muy habitual que sea, no deja de preocupar a los padres. Si se convierte en algo preocupante lo mejor es ir al médico, especialmente después del estudio publicado sobre el tema en Pediatrics.
Cuando nuestro peques empiezan a ir al baño hay que pasar una etapa en la que hay que estar dispuesto a poner al niño a hacer pipí en cualquier sitio. Y es que aunque ya son capaces de controlar los esfínteres, en muchas ocasiones, no pueden aguantarse y cuando quieren ir al baño ha de ser inmediato.
Aprender a ir al baño ellos solitos es toda una odisea y una experiencia que para ellos será un logro muy especial. Dejar atrás el pañal y llevar braguitas o calzoncillos es síntoma de sentirse mayores y dejar de ser bebés. Aunque a unos niños les cuesta más que a otros, recordemos que cada uno tiene su ritmo, la conquista del orinal es una gran meta que vivirán con mucho orgullo. Por ello se hace imprescindible que les guste el orinal, que no le cojan manía y que aprendan a utilizarlo ellos solitos.
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