Hace unas semanas os estuvimos hablando sobre unos originales talleres infantiles que giraban en torno al mundo de la arquitectura, tanto como parte imprescindible del paisaje urbano como de nuestro propio entorno íntimo y cercano. Nuestro hogar, el propio habitáculo en el que respiramos y que abriga nuestros anhelos es, también, un espacio artístico digno de ser cuidado y observado al mínimo detalle.
Una vez finalizada la época estival y entrando de lleno en un otoño donde retomarle el pulso al día a día, volver a la rutina del cole y a las tareas propias del calendario, tenemos que ir buscando actividades y entretenimientos que ofrecer a nuestros niños para las próximas estaciones. Más alejados de los parques y el aire libre, las tardes se nos muestran como una cárcel gris o, por el contrario, como una mil y posibilidades de acercarnos a disfrutar de muchas actividades diferentes y divertidas, tanto para los niños como para los padres.
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