
Un perro… una gran responsabilidad
En casi ninguna familia, al llegar a los tres años, faltará la frase: ¡quiero un perro! A esta edad los niños comienzan a tomar contacto con las mascotas de amigos o familiares y ven a los animales jugar alegremente en el jardín. Pero ellos aun no tienen la capacidad de entender que detrás de esa linda bola de pelos existe una enorme responsabilidad, tener una mascota en casa es mucho más que jugar un rato al día con él.