Dicen que es importante que aprendamos a comunicarnos con nuestros bebés mientras, todavía, están en el vientre. De esta forma se crea una conexión especial, un vínculo que va más allá del sanguíneo. Pero ¿cómo podemos hacerlo? Uno de los vehículos más fiables, beneficiosos y emotivos son las canciones. Son muchos los artistas que han creado canciones de amor para los hijos o, como en este caso, canciones en las que son los bebés los que nos comunican sus sentimientos.
A la mayoría de padres que se dedican al mundo del arte, cuando les llega la noticia de la próxima venida de un bebé, les debe surgir como una inyección de inspiración incontrolable. A partir de ese momento toda su creación, en mayor o menor medida, se va centrando en ese ser que va creciendo en su interior, ofreciéndole palabras, músicas y hondos pensamientos que se quedan flotando en su universo más íntimo y particular.
Nos gusta cantar y nos gusta que nuestros niños canten. La música sigue siendo una de las artes más apreciadas, queridas y seguidas por la humanidad ya que nos acompaña desde nuestros primeros días hasta que nos vence el ocaso. Gracias a ella podemos expresar nuestros sentimientos, acercarnos a nuestros semejantes y dejarnos llevar por esa candencia de amor que nos provocan los grandes acontecimientos en nuestra vida.
Hoy nos referiremos acerca de un interesante estudio que se realizó en la Universidad de Columbia en el mismo se establece que existiría un vínculo entre el mes de nacimiento de las personas y la posibilidad de sufrir diferentes enfermedades.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han realizado un informe en el que se pone de manifiesto el momento del día preferido por los bebés a la hora de nacer. En él queda bien claro que, cuando los bebés pueden elegir, prefieren hacerlo de madrugada, al menos esta ha sido la tendencia a lo largo de la historia de la humanidad. Pero ¿por qué se produce esta elección?
Llegada la noche del 31 de diciembre son muchos los padres que esperan la llegada del bebé, pero puesto que no se trata de una noche cualquiera, todos esperan que su pequeño sea el más madrugador en asomar su cabecita recién estrenado el nuevo año. Y es que nacer el primero del año tiene su premio, ya no monetario pero, al menos, mediático, convirtiéndose en toda una estrella que ocupa páginas de periódicos y noticias de televisión.
Por quinto año consecutivo nuestro país sigue presentando un alarmante descenso en los nacimientos. Este descenso, que se inició en 2008, se está volviendo imparable por lo que la población tiende a ser más adulta y, con el paso del tiempo, el nivel de jóvenes será demasiado escaso. Durante estos cinco años el porcentaje a la baja de nuevos niños ha descendido al 18,3 por ciento.
Una mujer de 62 años ha sido madre de mellizos. Su sueño se cumplió después de haber pasado por un tratamiento de fecundación, la mujer búlgara se ha convertido en la madre con más edad del mundo.