Ya hemos visto como los campamentos suelen ser una de las mejores opciones para que nuestros niños disfruten del verano. De este modo los padres trabajadores pueden seguir manteniendo su jornada laboral, al mismo tiempo que los niños salen de casa, se divierten y aprenden nuevas maneras de expresar y compartir su creatividad.
Hoy mismo ha empezado a rodar una nueva edición de Encuentros Te Veo en Zamora, donde el público infantil va a tener la ocasión de asistir a un buen número de espectáculos teatrales adecuados para su edad y, sobre todo, sus gustos. Una explosión de imaginación, humor y música, con la que acercarles al hermoso paraíso de las artes escénicas.
Hablar sobre las bondades y beneficios de la música en los seres humanos y, especialmente, en los bebés, es una redundancia con la que queremos insistir en la necesidad de acercar a nuestras vidas esta hermosa manifestación artística. Y es que no debemos olvidar que se trata de un lenguaje universal por el cual podemos comunicarnos y que nos va marcando y modelando nuestros estados anímicos.
A diferencia de lo que muchos puedan pensar (y lo piensan) todos los tipos y estilos de música han tenido y tienen su influencia en todos los estratos sociales y en todas las edades. Una relación que a algunos les puede parecer inverosímil es la de la música heavy con los niños pequeños.
A partir de esta misma tarde y hasta el 29 de abril podemos asistir a un espectáculo infantil, especialmente diseñado para bebés, en Zaragoza. "Aúpa" es un montaje teatral en el que la música, los efectos visuales y los juegos, van a ser los protagonistas, ayudándoles a divertirse desde el escenario.
Este próximo fin de semana volvemos a tener una cita con el teatro en el escenario de Tyl Tyl, en Navalcarnero, Madrid. Precisamente por tratarse de una semana especial en la que los niños pueden disfrutar de la presencia de su padres, gracias a las festividades, el teatro se nos muestra como una estupenda opción para acercar a los niños al mundo de las artes escénicas.
Es curioso como podemos asemejar las personalidades de un adulto de 30 años y de un niño de 1 o 2. Simplemente cambian las situaciones debido a que cada edad tiene las suyas en propiedad y, aunque nos parezcan muy diferentes, en definitiva, el nivel de dificultad viene a ser el mismo, siempre si lo adecuamos a cada edad de la vida.
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