El museo de la imagen en movimiento de Nueva York ha organizado una exposición con motivo del 75 aniversario de Jim Henson. Los asistentes podrán observar 120 objetos, todo un universo animado: dibujos animados, guiones gráficos que muestran el talento y la creatividad de este artista que ha hecho feliz a muchas generaciones. Si eres un amante de su obra seguramente puedes encontrar vuelos de última hora para visitarla.
Suele suceder que determinadas materias nos puedan resultar, a priori, sinónimos de aburrimiento o de mentes privilegiadas no aptas para todos los públicos. Así nos pasa cuando nos hablan sobre ciencia, tecnología o cualquier materia que tenga algo que ver con el conocimiento y el aprendizaje. Pero, afortunadamente, la curiosidad humana, y especialmente la de los niños, no tiene límites, necesitando ampliar sus fronteras hacia todo aquello que nos pueda resultar extraño o, casi, milagroso.
Que niño, incluso adulto, no ha soñado alguna vez en ser el descubridor de un oculto enigma, desarticular alguna trampa fraudulenta o conseguir salvar una pieza única de las malvadas garras de un delincuente cualquiera. Seguir pistas fehacientes, huellas que pueden confundirse o desenmarañar galimatías que lleven a la solución eficaz y exacta de todos los acertijos. Sueño que puede hacerse realidad en la Ciudad Condal.
No hay duda que una de las fiestas más aplaudida y esperada por los niños es la de Carnaval. Y no sólo por lo que de tradición y referencia histórica tiene si no, también, por lo de lúdico e imaginativo que nos ofrece. Convertirse en otra persona durante un tiempo, parapetarse tras una máscara o mirar al mundo tras los ojos de la diversión y la inocencia, son algunas de las claves que hacen que esta fiesta tenga millones de seguidores a lo largo y ancho del mundo.
Ir de visita a los museos puede ser una experiencia altamente gratificante o, por el contrario, una soporífera forma de perder el valioso tiempo de ocio, mucho más cuando se trata del público infantil. Por eso debemos elegir bien aquellos temas que más pueden gustarle a los pequeños, despertando su curiosidad y haciendo, al mismo tiempo, que el horizonte de sus conocimientos se vaya ampliando. Exposiciones de juguetes, encuentro con los dinosaurios o todo aquello relacionado con la naturaleza, suelen ser buenos objetivos para compartir con los peques, sin olvidar, todos aquellos temas relacionados con las ciencias que, dando un salto de gigante desde los libros de texto a la calle, permiten vivir experiencias inolvidables junto a una enseñanza primordial.
Los museos, a menudo, suelen ser edificios herméticos y llenos de maravillas que casi nadie visita. Yo diría que en España tenemos poca afición a asomarnos a los grandes templos del arte, del coleccionismo o de la simple curiosidad más creativa. Una buena forma de pasar una tarde distendida, lúdica y divertida con los niños, por ejemplo, puede ser aquella en la que combinemos aspectos educativos con otros cercanos al juego. Ir al cine, al teatro, acudir al estadio o al gimnasio, pueden ser buenas alternativas de diversión pero, también los museos, van a ofrecernos una ventana alternativa por la que asomarnos a otros mundos, a otras vidas, ofreciéndonos un amplio abanico de posibilidades con las que crecer interiormente.
Siempre se agradecen aquellas iniciativas que llevan las obras artísticas más allá de su propio enclaustramiento. Cierto es que para poder conservarlas perfectamente y tenerlas controladas bajo unos importantes medios de seguridad, su mejor ubicación son los museos y los centros culturales donde podemos visitarlas, siempre que queramos, en un ambiente relajado y más propio para ellas.
Cada vez se hace más urgente la necesidad de tomar medidas serias y estrictas en torno a lo que concierne a nuestro medio ambiente. Cada vez son más las empresas y organismos que intentan crear un pensamiento único y sólido en torno al cuidado de la naturaleza. No sirve con los pequeños gestos de nuestro día a día, tan valiosos y necesarios, ahora, además hay que educar a las futuras generaciones a fin de que ellos, con nuestra ayuda, pongan los medios necesarios para frenar el lamentable deterioro de nuestro entorno.
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