A menudo nos encontramos con un importante problema cuando queremos compartir el mundo artístico con nuestros niños. Llevarles a un museo, a una exposición de arte o enseñarles a valorar la belleza que se encuentra a nuestro alrededor, es una tarea bastante complicada, especialmente por que los pequeños tienden a caer en brazos del aburrimiento a poco que han visto un par de obras.
Las ideas ingeniosas de los niños, por fin, han encontrado una vía de realización. Al menos esto es lo que nos proponen desde el Museo de las Ideas de Barcelona. A través de un concurso para todos aquellos pequeños que planteen sus prototipos, se pretenden conseguir objetos útiles que puedan ser patentados y comercializados.
Ya hemos visto, en otras ocasiones, como los museos dejan de ser esos edificios herméticos y sólo aptos para eruditos para convertirse en centros, no sólo de belleza y veneración, si no también, en auténticos recintos de educación y diversión para los más pequeños. Sólo así conseguiremos que las futuras generaciones crezcan amando y respetando todas las expresiones artísticas.
En cualquier rincón de nuestra geografía vamos a encontrar actividades y propuestas de ocio para nuestros pequeños durante estas navidades. Sólo hace falta buscarlas un poco para darnos cuenta que son muchas las opciones que tenemos para que los niños disfruten, al mismo tiempo que aprenden y reafirman aquellos conocimientos que han ido asimilando durante todo el año.
Y seguimos con nuestro periplo por las distintas actividades que podemos realizar con los niños durante esta época vacacional. Teatro, títeres, cine o algún que otro campamento urbano, pueden ser una buena forma de disfrutar juntos de unos días que, además de entrañables, nos pueden aportar conocimiento y diversión a partes iguales.
Más allá de pensar que un Museo es un edificio hermético, lleno de joyas valiosísimas e intocables y sólo apto para adultos serios y bien informados, nos encontramos con que, afortunadamente, cada día con más frecuencia, abren sus puertas para los más pequeños, realizando actividades lúdicas con las que acercar a la infancia al bellísimo mundo del arte.
La época navideña suele ser un momento estupendo para que los niños aprendan a realizar nuevas actividades. Disponen de tiempo libre suficiente, debido a las vacaciones escolares, y además parecen estar más predispuestos a centrarse en pequeñas tareas que les diviertan a la par que les van educando.
Cada vez es más frecuente encontrar actividades para niños en los museos, especialmente en los de ciencia. A través de estas propuestas se acerca la ciencia a los niños de forma práctica y lúdica y se les ayuda a fijar conceptos. Suelen ser originales, divertidas y educativas. Una muy apetecible para peques de 4 a 13 años es la del Aquarium Finisterrae que les propone ir a merendar.
La Fundación de Apoyo al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología se formó en el año 2000 con el proposito de difundir la cultura científica y tecnológica, con especial dedicación al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología situado en Madrid. Este Museo merece un fin de semana en Madrid, quizá habría que ir buscando vuelos low cost para sorprender a los niños. Así pues con su afán de fomentar la cultura científica entre los niños y los jóvenes nos presenta El Jardín de la Ciencia. La propuesta va dirigida a los colegios para los estudiantes de tres a seis años. Es una buena manera de que nuestros hijos puedan contactar con el patrimonio histórico-científico.
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