moral

Escrito por: Sacra
31 mayo 2012
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¿Cuántas veces, antes de ser mamá, habrás jurados y perjurado no volver a repetir las machaconas frases que te decía tu madre una y otra vez?, ¿y esos consejos demenciales que, generalmente, son fruto del miedo, de la amenaza o del propio nerviosismo del día a día?... Pues aunque intentemos evitarlo, al final, unos u otros acaban colándose en nuestro subconsciente y lanzándolos a nuestros hijos como verdaderas armas de artillería moral.

Escrito por: Leticia
29 agosto 2010
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Existen pequeños que no se conforman con un ‘no’ de sus padres y mediante caprichos, berrinches y pataleos le demandan a los padres que compren cuanta cosa se les ocurre. Frente a esta situación muchos padres no saben como resolver el problema y se angustian, sin pensar que el dialogo es la mejor herramienta que se puede usar para llegar a un entendimiento favorable para ambos.

Escrito por: Leticia
26 junio 2010
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Es lo más normal del mundo que uno quiera que su hijo sea ordenado, brillante y muy aplicado. Pero para una buena educación también es importante que existan límites y normas para la convivencia.

Escrito por: Sacra
2 abril 2010
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Dentro del mundo en el que vivimos, es necesario educar a nuestros hijos en valores y enseñarles la importancia de seguir ciertas normas, sobre todo morales, que los van a hacer crecer y desarrollarse como verdaderos seres humanos solidarios, pacientes y tolerantes consigo mismo y con el resto de la humanidad. Ayudarles a conocer y respetar su entorno para que lleguen a hacer uso de su libertad y su uso sabiendo que la Tierra es un bien preciado del que disfrutamos sólo durante un tiempo y que debemos seguir cuidando para futuras generaciones.

Escrito por: Belén
1 abril 2010
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La mayoría de los niños obedecen unas veces rápidamente y otras no lo hacen por más que insistamos. Según un estudio realizado por las universidades de California, Ilinois y Ontario, la obediencia depende del tipo de orden. No de la forma en que lo decimos sino del ámbito que se ve afectado por dicha orden. Aquellas que se entrometen en su vida personal, ropa, amitades u ocio, son más dificiles de aceptar que las que tienen que ver con la moral, que parecen no ser discutibles.