Cómo limpiar la nariz del bebé
¿Tu bebé tiene mocos y no sabes cómo limpiarle bien la nariz? Te dejamos una serie de trucos que te permitirán lograrlo, así también le ayudarás a que coma correctamente sin fatigarlo.
¿Tu bebé tiene mocos y no sabes cómo limpiarle bien la nariz? Te dejamos una serie de trucos que te permitirán lograrlo, así también le ayudarás a que coma correctamente sin fatigarlo.
Con la llegada del recién nacido a casa llegan, también, un buen número de dudas, preocupaciones y sorpresas que nos pueden crear cierta angustia y desazón. Aunque es importante que vivamos la crianza de una forma placentera y sin grandes agobios, es inevitable que nos sintamos perdidos en algunas cuestiones, especialmente porque no hay dos niños iguales, ni circunstancias idénticas para todos. La mejor forma de aliviarnos es preguntar a nuestro pediatra y dejarnos llevar por la intuición.
Estar en las puertas del otoño es como entrar en una montaña rusa en la que nunca sabes qué temperatura va a hacer durante el día. Si bien por las mañanas refresca, y también al caer la tarde, a lo largo del día el calor puede llegar a tales cotas que nos parece haber vuelto al verano. Nos abrigamos, nos quitamos ropa. Sudamos, tenemos frío. Y si hablamos de niños, entonces, la locura puede ser total, mucho más si son bebés que no pueden expresar su malestar con esos cambios bruscos en el termómetro.
Los pequeños respiran por su nariz y, por esa razón, es importante que siempre esté limpia y así poder facilitarle su respiración. Si el bebé tiene su nariz obstruida podrá tener dificultades para respirar.
Una imagen que va acompañando a nuestros bebés, y hasta bien entrada la infancia, son los mocos que caen de su nariz. Aunque estéticamente nos puede parecer algo tremendo, lo cierto es que se trata de un sistema de defensa de nuestro organismo de lo más eficaz. Cuando las vías respiratorias se ven invadidas por algún "visitante extraño", crea un escudo para evitar males mayores, es así como el moco arrastra todo lo indeseable que se encuentra en nuestro interior.
Llegado el invierno y las bajas temperaturas es normal que nuestros niños acaben acatarrándose. Las toses o los mocos se vuelven omnipresentes en nuestro día a día. Según los datos sanitarios, los menores de dos años sufren entre 5 y 8 infecciones respiratorias al año que vienen acompañadas por molestias que suelen ser habituales en todos por igual, aunque en mayor o menor cantidad.
Hasta hace solo unos días todavía disfrutábamos de unas buenas temperaturas en las que poder disfrutar del aire libre sin ningún tipo de peligros, pero de repente, han caído de forma tan drástica que no es extraño que los resfriados estén a la orden del día. Los bebés, al encontrarse su organismo en proceso de madurez, son los que más suelen padecer estos cambios, por lo que es frecuente que se acatarren con relativa facilidad y uno de los grandes problemas con los que nos encontramos es: los mocos.
Estamos en plena época de los resfriados, las toses, los mocos e, incluso, algo de fiebre, habita nuestra casa, así que no es de extrañar que nuestros bebés se sientan molestos, intranquilos y necesiten muchos más mimos que habitualmente. Lo primero, sin duda, es llevarlo al pediatra para que lo examine con detenimiento y te marque las directrices a seguir. Pero a veces sucede que es una molestia pasajera y podemos aliviarla en casa. Unos pocos remedios caseros y algún que otro truquillo pueden hacer que nuestro bebé encuentre cierto alivio.
En el mercado existen distintos métodos o productos para despejar con toda seguridad la nariz de nuestro bebé. Una vez hemos comprobado que tiene mucosidad que le impide respirar con normalidad, podemos aplicar estos productos que, resultando totalmente inocuos, van a ayudarle a expulsar esos elementos extraños.
Uno de los malos hábitos más comunes en nuestros pequeños es verlos comerse los mocos. Cuando vemos que un pequeño hace eso le decimos inmediatamente que no lo haga más, que además de ser una mala costumbre puede hacerle mal a su barriga. Pero parece que esto no es así.