Consejos para quitar el miedo al agua a tu bebé
El entorno vital de nuestro bebé, antes de nacer, es el agua. El líquido amniótico se convierte en el paisaje perfecto en el que desarrollarse durante esos nueve meses en los que goza de la tranquilidad de nuestro vientre. Por eso no es extraño que la mayoría de bebés, nada más nacer, acepten de buen grado sus inmersiones en el agua. Los baños diarios, en brazos de mamá y papá, se convierten en algo más que una función necesaria para el aseo, sino en todo un placer que les evoca sus primeros latidos.