El matrimonio infantil, una práctica aberrante
En el siglo en el que vivimos, y especialmente en nuestra sociedad en la que nos creemos a salvo de cualquier discriminación o violación de los derechos fundamentales de cualquier ser humano, todavía siguen sucediendo verdaderas aberraciones que, aunque pasen a miles de kilómetros de nuestro hogar, son profundas heridas que demuestran que, en ciertos aspectos, no hemos avanzado tanto como creemos.