Esta puede ser la semana perfecta para que los peques se lancen a la aventura de los libros cuyo ingrediente principal es el miedo y los personajes terroríficos. El próximo fin de semana se celebra Halloween, y seguro que les viene estupendamente aprenderse alguna de esas historias terribles para poder compartirla con los amigos en una noche tan especial.
Siempre es un buen momento para que los niños se acerquen al mundo de los libros, sólo es necesario que los tengamos a mano. Aunque en muchas ocasiones los olvidamos, un libro siempre es un estupendo regalo, algo que no debemos olvidar nunca en la carta a Papá Noel o los Reyes Magos, también es perfecto para el cumpleaños. Así que hoy os recomiendo otra de esas lecturas que van a encantar a los más pequeños.
Tanto a los niños como a los adultos nos hace especial gracia cuando escuchamos hablar de una manera rara o distinta a lo fonéticamente correcto. Las "erres" mal pronunciadas, la voz demasiado gangosa o la mezcla de letras que no acaban de encajar a la perfección con el sonido, son algunos de esos tics humanos que nos hacen ser diferentes y, en algunos casos, extremadamente graciosos.
Acercar a los niños al mundo de la lectura es una tarea que les va a reportar muchos beneficios. Cierto es que no todos aceptan esta diversión con igual alegría, algunos de ellos la rechazan sin averiguar, siquiera, que misterios o sorpresas desvelan sus páginas. Así que lo mejor, si queremos conseguir buenos lectores, es que los pequeños aprendan a amar los libros desde bien pequeños, siempre ayudándoles con el ejemplo que, al fin y al cabo, sigue siendo la mejor educación.
Ir al teatro, al cine o quedarse en casa tranquilamente haciendo unas manualidades o preparando una deliciosa receta pueden ser buenos planes para afrontar el ocio del fin de semana, pero también es cierto que los niños, siempre en proceso de experimentación y con una curiosidad desbordante, necesitan estímulos continuos que les hagan descubrir cada mínimo rincón del mundo que le rodea.
No fue a la escuela hasta los 10 años y pasó su infancia de cueva en cueva. Así lo revela una biografía de Félix Rodríguez de la Fuente, el amigo de los animales de cuya muerte hoy se cumplen 30 años. Este hombre fue el ejemplo a seguir por millones y millones de niños a quienes con su programa 'El hombre y Hombre y la Tierra' nos enseñó a cuidar de la naturaleza.
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