La Navidad es una época mágica llena de seres extraordinarios que traen alegría e ilusión a las familias. Son muchas las tradiciones que nos llevan a creer en seres mitológicos que han ido traspasando la frontera del tiempo hasta convertirse en, casi, compañeros de nuestras vidas. Más allá de las connotaciones religiosas, el saber y la creencia popular siguen buscando su espacio en unas fiestas que se convierten en auténticas leyendas.
Una de las fiestas tradicionales más importantes en el mundo es la de Navidad. Así que no es de extrañar que en torno a ella proliferen las leyendas, los mitos y, sobre todo, esos personajes mágicos que convierten esos días en una maravillosa aventura para disfrutar todos juntos, especialmente cuando hay niños en casa y la imaginación se convierte en el motor de las tradiciones.
Aunque todavía quedan algunos días para que entremos de lleno en la celebración de la Navidad, es el momento ideal para ir adornando nuestro hogar con aquellos símbolos que la tradición nos ofrece. Según las creencias, cultura y gusto de cada cual, en cada hogar se utilizan una serie u otra de adornos, pero es difícil, especialmente cuando hay niños, hallar una en la que no se coloque algún adorno para celebrar estos días.
Son muchas las leyendas, mitos y curiosidades que existen en torno al mundo del embarazado y los recién nacidos. Cada país, cultura, religión o grupo social ha establecido una serie de normas, creencias o imaginaciones en torno a este momento tan especial en el que, afortunadamente, se sigue perpetuando la raza humana. En la mayoría de los casos se trata de cuentos o supercherías que no llegan a ningún puerto y que sólo sirven para alimentar el fervor popular y que no tienen ninguna base científica. Así que mejor, conocerlas simplemente por pura curiosidad.
A todas nos ha pasado durante nuestra niñez escuchar que a los niños ‘los traen la cigüeña desde París’, esta, junto con otras frases eran usadas para cuando no teníamos la edad suficiente para entender como era la preproducción humana. Al oír esta frase seguramente nos imaginábamos a un ave volando por el cielo y de su pico colgando un pequeño envuelto en una sábana. Hoy te contaremos cuál es el origen de esta frase.
Si tú eres de las que no suele pasar por debajo de una escalera, se santigua ante un gato negro o lleva especial cuidado al manipular el salero, igual te interesa ampliar tu conocimientos de supersticiones y leyendas varias con esta antología que hoy os ofrecemos. Que sean efectivas o no dependerá del resultado y de la fe que depositemos en ellas. De todos modos, por lo curiosas y divertidas, creemos que se merecen un lugar en nuestro hogar de embarazadas y bebés.
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