Parece que fue ayer mismo cuando dábamos la noticia del nacimiento de estas niñas que venían a aumentar el número de pequeños en el Palacio Real. Siendo su padre el heredero al trono, las niñas se convertían en Infantas que han ido creciendo, como dicta el protocolo, con todas las comodidades y necesidades educacionales que dictan este tipo de personajes, algo que han podido demostrar, hace sólo unos días, cuando se tuvieron que enfrentar a una de las pruebas más importantes de sus vidas: la coronación y proclamación de su padre como rey de España con el nombre de Felipe VI.
El papel couché no es lo mío, no sigo la actualidad rosa de nuestro país, ni del extranjero. En casa la única tele que se ve de día son canales infantiles y de noche nuestras preferencias no incluyen los programas de "cotilleo". Respecto a las revistas no las he comprado jamás y como ya no puede una ni ir a la pelu, no se ni las que se publican. Mi única referencia de este mundillo (con todo mi respeto) es lo que leo a mis compañeros de La Cosa Rosa, quienes tienen una gran habilidad para tentarme con sus artículos.