La neonatóloga Blanca Gascó y el equipo de investigadores del hospital La Fe de Valencia, han diseñado esta novedosa prenda, que permite a los padres del recién nacido prematuro, sujetar al bebé en contacto con su propia piel, durante más tiempo y con mayor comodidad.
Se considera que un bebé ha nacido con bajo peso cuando en el momento del nacimiento no supera los 2.500 gramos, independientemente de la edad gestacional que tuviera. Muchos de estos bebés están sanos y solo necesitan alcanzar el peso mínimo para ser dados de alta en el hospital. Pero la estancia en la UCI neonatal tiene riesgo para ellos por las infecciones hospitalarias.