Las marcas internacionales fabricantes de juguetes, se dan cita año tras año, buscando alternativas para ofrecer mejores productos. Ayer se celebró la apertura de la Feria del Juguete, en Hong Kong, en su edición número 36, con más de 2000 expositores, representantes de 38 países del mundo; este es el mayor evento de Asia en la sección juguetes y el segundo más grande del mundo.
Siguiendo con el proceso artístico del bebé, le pintan también las uñas, se le pone el pelo con ayuda de agujas especiales y se procede a rellenar el cuerpo de tela, con materiales especiales que le den el peso de un bebé de verdad. Finalmente se dan los toques de la ropita, accesorios y se le pone un nombre, dando por terminado un muñeco de realidad sorprendente. Tanto los fabricantes de los moldes, como los artistas “reborners”, estudian muchas fotografías de bebés reales, para dar a sus creaciones estos resultados.
Estos bebés tienen un precio entre los 300 y los 6.000 euros, según el tamaño, el tono de piel y de ojos; se han abierto paso en el mercado de Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y España. Quienes los fabrican, los consideran obras de arte, únicas e irrepetibles; polémicos para muchos y beneficiosos para otros por el “hiperrealismo” de sus facciones y la expresión de su rostro.