La Editorial Sentir ha presentado una nueva colección de cuentos para niños. Esta colección de cuentos tiene la firma de Javier Urra. Las obras transmiten la belleza de un universo único con las ilustraciones de Andrés Pabón. Esta selección de títulos se dirige a lectores de entre 4 y 8 años. Puede convertirse en una posible idea de regalo de Navidad para fomentar el hábito de la lectura.
Educar a nuestros hijos no es una tarea fácil mucho más si hablamos de emociones y sentimientos. A partir de entender sus cambios de humor, sus necesidades o preocupaciones, podemos crear una fina telaraña de acercamientos para evitar esos graves problemas que, en la edad juvenil y adulta se pueden tornar en insalvables. De nosotros como padres, y de nuestra actitud ante ellos, puede depender su felicidad futura.
Javier Urra es uno de los profesionales del ámbito nacional que más trabaja dentro de la defensa de los menores. Tiene muchos libros en el ámbito de la educación y de la formación que pueden interesarte. Su último libro es Qué se le puede pedir a la vida. Un proyecto que te ayudará a pensar en temas humanos desde una perspectiva filosófica. Pero además, Javier Urra también está implicado en un nuevo proyecto. Y es que, La Asociación para la Gestión de la Integración Social (Ginso) y la Sociedad Española Urrainfancia han puesto en marcha este programa específicamente diseñado para ayudar a los padres a resolver sus conflictos con los hijos.
Javier Urra es uno de los profesionales de mayor prestigio de nuestro país en relación con el ámbito infantil como psicólogo y pedagogo terapeuta. Hoy día, podemos ver a Javier Urra colaborando en diferentes programas de televisión pero se trata de un autor que tiene también una amplia experiencia en el terreno literario.
La Fundación URRAINFANCIA fue creada por Javier Urra en octubre de 2006. Entre sus innumerables méritos profesionales destaca su labor como defensor del menor de la comunidad de Madrid durante los años 1996-2001. La fundación tiene como objetivo prioritario orientar a padres y educadores en su labor; enseñando a éstos a relacionarse de forma positiva con sus hijos fomentando la comunicación asertiva. En última instancia, se trata de reforzar el crecimiento de los más pequeños mediante la estabilidad en el hogar, el respeto y el cariño. Para lograr tal objetivo es fundamental evitar la sobreprotección excesiva tan propia de la sociedad del bienestar.
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