La natalidad en Taiwan es preocupantemente baja, por ello las autoridades no dejan de publicar medidas que la favorezcan, hasta el momento sin éxito. No sólo no aumenta sino que sigue decreciendo. En 2009 el número de nacimientos cayó un 3,7 por ciento respecto al año anterior hasta 191.310. La tasa de natalidad se sitúa en 1 nacimiento por mujer, muy lejos de los 2.1 necesarios para igualar la mortalidad con los nacimientos.
Eso de que "hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad" ya no hay quien lo dude; por más que nos empeñamos, a menudo, en volver a las viejas tradiciones, a recuperar el contacto con la tierra o a hacer oídos sordos de los últimos lanzamientos tecnológicos, lo cierto es que vivimos rodeados de avances electrónicos que, en la mayoría de los casos nos hacen más cómoda la vida y, en otros, pueden llegar a complicárnosla de un modo exagerado.
Esta tarde he visto un documental sobre Japón y una de las cosas que más me han llamado la atención son los palillos que usan para que los pequeños aprendan a comer. Al estilo de nuestras cuberterías para niños, los japoneses también tienen adaptaciones de sus tradicionales utensilios.