Durante la infancia el proceso de crecimiento es uno de los más importantes de todo el desarrollo humano. No debemos olvidar que en, relativamente, pocos años, alcanzamos nuestra estatura que va a permanecer, más o menos, invariable a lo largo de nuestra vida. Este proceso de crecimiento conlleva, a veces, unos intensos dolores en los niños que de forma discontinua les afecta en las piernas o en los brazos. Para algunos pediatras esto sólo es causa de la frenética actividad física infantil pero, para otros, se trata de los típicos dolores de crecimiento en los que, tanto los huesos como los músculos, realizan un duro esfuerzo por crecer.
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