Una de las cosas de las que más se quejan las personas que son padres es de los horarios. Ya sabéis que, cuando se tiene un bebé, los hábitos se trastocan: es necesario que coma cuando quiera, que duerma cuando quiera, y que haga sus necesidades cuando quiera. Y tendremos que estar ahí para ayudarle y atenderle. Un aspecto que ya ha dado más de un problema.
Cada año, llegadas estas fechas en las que los niños deben regresar a la escuela, se abre el eterno debate con los horarios escolares. Y es que no todos los centros, ni todas las Comunidades Autónomas, se han puesto de acuerdo para tener un horario común en los colegios de nuestro país. Si bien unos han optado por seguir el método tradicional de la jornada partida, en la que los niños regresan a comer a casa a mediodía, otros prefieren que el horario escolar se haga de una manera continuada.
Varios estudios realizados tanto en Estados Unidos como en diversos países europeos, incluyendo el nuestro, demuestra que los horarios de entrada de los niños al colegio resultan especialmente nocivos para su rendimiento. En la mayoría de países el horario de entrada se fija entre las 8 y las 9 de la mañana, si a esto añadimos que tienen jornada partida y salen del cole a las 5 o 6 de la tarde, nos encontramos con una jornada mucho más larga que la laboral de un adulto, algo que pone en peligro su energía y rendimiento.
Aunque depende de las zonas y comunidades de nuestro país, son muchos los escolares que todavía tienen jornada partida en el colegio, por lo que la hora de salida de la escuela es a las 5 de la tarde, una hora que resulta excesivamente tardía si la comparamos con el resto de países europeos cuya hora de finalización de la jornada escolar es, como mucho, a las 3 de la tarde.
Son muchos los elementos de la naturaleza que intervienen, según los estudiosos, a la hora de imprimir el carácter a nuestro bebé. La posición de los astros, por ejemplo, resultan determinantes para que aparezcan unos u otros rasgos, así que si hablamos de astros no podemos olvidarnos del más importante: el Sol.
Ya hemos visto, en dos post anteriores, como la hora de nacimiento de nuestro bebé también influye en su personalidad, además del mes o el día que nos marque el calendario. Esto es debido a la posición del Sol, que es el astro que más influye en nuestra forma de ser. Así que si quieres conocer, más hondamente, como será o es tu peque, aquí te damos algunas pistas.
Ya hemos visto, en un artículo anterior, como la hora de nacimiento influye en la personalidad de nuestro bebé, del mismo modo que puede hacerlo el día o el mes en el que nazca. Esto es debido a la posición del Sol y a la influencia que ofrece ante ese nuevo ser que asoma su cabeza al mundo por primera vez. ¿Te apetece conocer todas esas curiosidades?
De todos es conocido que según el mes y día en el que nazcas te corresponde un signo del zodiaco determinado. Así, según los astros y sus interpretadores, se determina y define la personalidad, incluso la profesión que puede elegir de mayor. Pero ¿habías pensado que la hora del nacimiento, también, puede suponer un oráculo especial para conocer la personalidad de tu niño? Según los astrólogos, la posición del Sol es la que imprime ese don especial.
Hoy la mayoría de españoles han podido disfrutar de una hora más de sueño, de fiesta e incluso de trabajo. La mayoría pero no todos, ya que hay una parte importante de la población a la que el cambio de hora le da lo mismo, los niños. Ellos no entienden de ahorro energético o de domingos, abren los ojos, ven que es de día y entienden que es momento de despertar a toda la familia, y si es posible también a los vecinos.
Los padres de pequeños con cáncer solicitan estar más tiempo con sus hijos en las UCIs. De los 25 hospitales que fueron analizados sólo 10 tienen un horario de visita abierto. Tengamos en cuenta que son muchos los profesionales aseguran que la compañía de afectos es fundamental para la recuperación.
¿Tu bebe necesita un andador? Te damos algunos consejos 
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano 
Depresión postparto: factores de riesgo, síntomas y cómo prevenirla