Hace unos días una amiga me preguntó qué había que hacer con la leche materna extraída previamente para que al ofrecérsela al bebé no le supiera rara. Lo cierto es que no supe qué decirle ya que a mi hija las veces que lo he hecho no ha extrañado en nada el sabor de la leche. Lo único raro era el biberón en lugar del pecho y nada más.
Hace ya unas semanas que os dejábamos una receta de magdalenas de turrón, así como en el Blog Infantil, también pudimos hacer otra con una exquisita crema para aprovechar los restos de este dulce navideño que, sin duda, habían quedado colgados por alguna despensa de nuestra cocina. Resulta singular como, salvo raras excepciones, una vez transcurridas las fechas navideñas, estos dulces quedan relegados al olvido hasta que, de nuevo, diciembre venga imponiéndonos la tradición de determinadas comidas, canciones o gestos solidarios y amables.
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