Hamburguesa: el misterio de su elaboración (II)
Continuamos hablando acerca de las hamburguesas que compramos ya elaboradas y de los componentes que no siempre están indicados en sus envases.
Continuamos hablando acerca de las hamburguesas que compramos ya elaboradas y de los componentes que no siempre están indicados en sus envases.
En este artículo trataremos de contarte lo que se esconde en la elaboración de las hamburguesas. Desde la OCU se revela la baja calidad, nosotros te aconsejamos que si vas a preparar hamburguesas una buena alternativa es que las prepares de manera casera, con carne molida de buena calidad.
Ya hemos visto, días atrás, como el pollo es una de las primeras carnes que nos aconsejan incluir en la recién estrenada dieta de nuestro bebé. Por regla general, el pediatra nos aconseja que le ofrezcamos este nutriente a partir de los seis meses. Primero como base de un caldo muy clarito, luego como puré y, poco a poco y a medida que nuestro pequeño vaya iniciándose en la masticación, se lo vamos ofreciendo con otras texturas.
Ya sabemos, por nuestra experiencia como madres, que uno de los alimentos que, por regla general, cuesta más de asimilar por nuestros niños es el pescado. Pero a fin de no quitarnos culpas, hay que ser conscientes que los niños asimilan sus experiencias por imitación, con lo cual si en casa se cocina o consume poco pescado, es lógico que para ellos sea el plato desconocido e ignorado de un buen menú.
Uno de los alimentos que más suele costar a los niños para asimilar en su dieta, son las legumbres. Por una extraña razón, al igual que sucede con las verduras, los pequeños intentan, por todos los medios, negarse a su ingestión (nada más tenemos que fijarnos en la antipatía que despiertan las lentejas entre el público infantil). Pero puesto que son totalmente necesarias, ya que poseen muchísimos nutrientes y son fuente de fibra y calcio, algún modo habremos de buscar para presentárselas en el plato y que se las coman tan ricamente.
Cualquier excusa es buena para presentarles a nuestros niños un divertido plato lleno de buenos alimentos y que, además le pueda resultar atractivo a la vista. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la necesidad, a veces, de hacerles más amenas las comidas, sobre todo aquellas que les son más difíciles de llevarse a la boca como las verduras. Puesto que es necesario que las ingieran, apelamos a su vista y a su imaginación para conseguir que se las lleven a la boca a través de los ojos. Un truco que, en la mayoría de casos, suele funcionar estupendamente.
El pescado, al igual que la verdura, son uno de los ingredientes sumamente necesarios para el desarrollo de nuestro pequeño pero que, al mismo tiempo, más suelen rechazar. Los padres debemos hacer mil y un malabares para intentar camuflarlo entre otros alimentos que les llamen más la atención o, hasta bien mayorcitos, triturarlos a fin de que queden mezclados con otros nutrientes. Pero hoy, aquí, os ofrecemos tres propuestas para que los pequeños coman pescado de forma sencilla y sana, con una presentación que, seguro, no podrán rechazar.