
Todos hemos pasado por esa etapa donde empiezan a adquirir hábitos de higiene, pero en el afán de hacerlos hacen todo al revés.
Hablar de sueño infantil significa referirnos a ese periodo diurno o nocturno durante el cual el niño descansa y asimila lo visto y aprendido durante todo el día. Durante ese tiempo maduran física y psíquicamente, de igual modo que va ejercitando un mundo de independencia con respecto a sus padres. El sueño cumple una función reguladora y reparadora en el organismo.
Cuando se aproximan a los dos años de edad, los niños tienen deseos de independizarse y a la vez tienen ganas de seguir siendo bebés. Lo primero que debemos hacer frente a los caprichos es no enojarnos y entender que es una manifestación típica de la edad, que según como lo manejen los padres puede transformarse en una conducta habitual.