La importancia del autocontrol en la niñez
Tener autocontrol es muy importante, también en la niñez, por eso poder controlar las emociones y los impulsos es un aspecto importante para todas las personas.
Tener autocontrol es muy importante, también en la niñez, por eso poder controlar las emociones y los impulsos es un aspecto importante para todas las personas.
Dicen los expertos que la época veraniega y las vacaciones suelen ser el mejor momento para que los niños aprendan nuevas habilidades. De camino a su independencia son muchas las cosas que deben aprender en muy poco tiempo. No debemos olvidar que, en tan solo dos años, nuestros pequeños pasan de estar casi inmóviles en su cuna, a recorrer kilómetros de parque o que de expresarse meramente con el llanto, nos llaman por nuestro nombre y hasta se les cuela alguna que otra palabra poco adecuada.
No nos cansaremos de recordar que cada bebé tiene un ritmo de desarrollo propio y que no significa nada respecto a sus capacidades intelectuales. Tan absurdo es presumir de lo adelantado que va como preocuparse porque va más lento. Eso si, siempre dentro de unos márgenes que definen la normalidad. Fuera de ellos, tanto por arriba como por abajo podría ser necesaria la atención especializada.
Todos los juegos, especialmente si participan los padres, son beneficiosos para los bebés. A través de ellos aprenden y descubren el mundo, pero también desarrollan sus capacidades manuales y cognitivas. Los puzzles parecen especialmente indicados para potenciar las habilidades espaciales, lo que favorecería el éxito futuro en ciencias, matemáticas o tecnología.
En este último artículo sobre la forma de ayudar a desarrollar la capacidad de los pequeños trataré las pautas a seguir y los juguetes adecuados desde los 18 meses hasta los tres años. En esta etapa puede que muchos niños ya vayan a la guardería donde los educadores también trabajarán el aprendizaje sensorial para fomentar su inteligencia.
Como ya comenté en otro artículo, los padres podemos ayudar a un correcto desarrollo sensorial del niño siguiendo unas pequeñas pautas y utilizando juguetes que llamen su atención y les causen curiosidad. Es muy importante potenciar un entorno rico en estímulos adecuados y enseñarle que su organismo es un todo coherente que debe conocer a través de sus sentidos.
La educación sensorial es de vital importancia en los primeros años de vida. A través de los sentidos el niño percibe su entorno y es la única manera que tiene para relacionarse con los demás. Los objetivos de la educación sensorial son mejorar las capacidades sensoriales, lograr rapidez en la transmisión sensorial (del receptor sensorial al cerebro), potenciar el desarrollo cognitivo, mejorar la discriminación de estímulos mediante los cinco sentidos, desarrollar su capacidad para estructurar la información que le llega a través de los sentidos y posibilitar el conocimiento de los objetos.
A medida que nuestro bebé va introduciendo nuevos alimentos en su dieta, va a experimentar profundos cambios, no sólo en su alimentación si no, también, en sus habilidades motoras y cognitivas. Observarás como empieza a interesarse, mucho más, por todo lo que le rodea, especialmente cuando, sentado en la mesa o en su trona, intenta imitar los movimientos y utilidades de los cubiertos.
Según un estudio que ha publicado y realizado AVG los niños saben más de tecnología que de otras tareas más manuales. Los datos se extraen de una encuesta a madres de niños entre 2 y 5 años, en diez países (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, España, Japón, Australia y Nueva Zelanda). Las preguntas eran sobre el manejo de tecnología y algunas habilidades básicas en los niños.
Las manualidades son una de las actividades que más les gusta a los niños, sobre todo si las hacen acompañadas de sus padres pasan uno de los ratitos más divertidos. Teniendo en cuenta que tenemos Halloween a la vuelta de la esquina, una de las manualidades más tradicionales para hacer con los peques es una calabaza con su cara espeluznante.