Cada vez es más frecuente ver a niños con gafas de sol. No es un capricho de sus padres ni una moda, en realidad están protegiendo la vista de sus hijos contra los rayos solares. Todos los pequeños deberían llevarlas especialmente en la época de primavera y verano, en la nieve o la playa. La exposición a los rayos UV, se relaciona con degeneración macular, cataratas y otros problemas de salud visual.
Proteger los ojos de los niños es tan habitual que las gafas de sol de los bebés están muy de moda en cuanto empiezan a salir los primeros rayos de sol. Sin embargo, es importante recordar que hay que comprar gafas de sol que realmente hagan de filtro de los rayos solares.
Según la Fundación Visión COI, el 15 por ciento de las lesiones oculares en España las sufren los menores de 10 años. De los 196 accidentes evaluados en esta franja de edad, el 58,7 por ciento suceden en el tiempo de juego y ocio y durante la práctica de deportes y en muchos casos pueden implicar una pérdida de la visión.
Te seguiremos contando que actitud tomar, cuales comprarles y cuales son los más resistentes al momento de elegir los lentes de nuestros hijos.
Usar gafas desde pequeño ya no es lo que era. Hay pocas posibilidades de ser señalado con el dedo por tener que dejar de jugar a la pelota. Hasta Harry Potter los usa y puede volar en su escoba. Cualquier serie de dibujitos animados cuenta con algún personaje que los usa y hasta mamá y papá los llevan sin ningún inconveniente.
El 95 por ciento de los españoles pensamos que la vista es el sentido más valioso y un 77 por ciento dice que es la primera capacidad física que teme perder. Sin embargo no nos ocupamos de ella lo suficiente. Como padres es nuestra responsabilidad cuidar de los ojos de nuestros hijos. La primera revisión, si no se ha detectado algún trastorno, debería ser a los cuatro años. Para hacerla no es suficiente ir a la óptica, debe hacerla un oftalmólogo en su consulta porque hay que dilatar las pupilas del niño.
El bebé recién nacido no tiene una visión definida y sólo ve claro cuando estás a 20 o 30 centímetros de su cara. Poco a poco y, dependiendo de sus necesidades, irá desarrollando su vista a lo largo de toda su infancia por lo que su agudeza visual no pasa de 0 a 100 de un día para otro. Está comprobado que, hasta los seis años, los niños no alcanzan la totalidad de su visión.
Cuando le regalaron a mi niña con sólo un año y medio sus primeras gafas de sol, pensé que no querría ponérselas, que le incordiarían e intentaría quitárselas. Sin embargo ocurrió todo lo contrario, le encantan sus gafas y es quien las pide en cuanto ve un rayo de sol. No son un capricho, se trata de cuidar la salud ocular de nuestros bebés. Hay que tener en cuenta que su cristalino es casi transparente hasta los 10 años aproximadamente y que absorbe toda la radiación. Los pediatras avisan que la exposición prolongada a los rayos solares sin protección, puede causar problemas oculares que, a la larga, podrían derivar en pérdida de visión, cataratas o degeneración macular.