Los atributos que conforman a una persona feliz serán distintos, según cada una de nuestras historias y experiencias. Aquí trataremos de esbozar una caracterización posible de un niño feliz, buscando los caminos para elaborar y defender su alegría. Tal vez, el poder formar y ayudar a desarrollarse a una persona capaz de amar y de trabajar, constituiría una de las imágenes de felicidad que nos gustaría conseguir para nuestros hijos.