Los atributos que conforman a una persona feliz serán distintos, según cada una de nuestras historias y experiencias. Aquí trataremos de esbozar una caracterización posible de un niño feliz, buscando los caminos para elaborar y defender su alegría. Tal vez, el poder formar y ayudar a desarrollarse a una persona capaz de amar y de trabajar, constituiría una de las imágenes de felicidad que nos gustaría conseguir para nuestros hijos.
Todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y creo que no me equivoco si digo que nuestra mayor ilusión es que sean felices, hoy y en el futuro. Es más fácil que lo sean ahora, porque depende en gran medida de nosotros, que el conseguirlo para su futuro. Unos científicos han descubierto, tras 72 años de investigación, el secreto de la felicidad. Ahora sabremos mejor hacía donde encaminar la educación de nuestros niños.