Seguro que los padres que tienen que sufrir las rabietas de un niño coincidirán conmigo en que utilizarlas para vender es inmoral. Provocar al niño es, según los expertos, una técnica casi infalible de marketing. Lo llaman nag factor, factor incordio o factor fastidio. Se utiliza sobre todo en productos que los padres no comprarían como la comida poco nutritiva o basura.
El sol ya empieza a calentar y es muy importante proteger a los niños de los rayos ultravioletas. Las cremas para extenderles sobre la piel son fundamentales. Sin embargo, es preciso saber bien qué lociones están indicadas para los niños, el grado de protección que tienen y la confianza y garantía que ofrecen las distintas marcas.