Al finalizar esta semana el embrión pasa a llamarse feto. Todos los órganos y sistemas principales se forman entre la sexta y la décima semana de embarazo. A este lapso de tiempo se le denomina período de organogénesis. Es la etapa en que el embrión es más susceptible a factores que dificultan el desarrollo y la mayor parte de las malformaciones congénitas que se observan en el momento del parto, tienen lugar en este período crítico.
El embarazo sigue su curso y la futura mamá puede sentirse extremadamente sensible. Llorar al ver un anuncio en televisión o irritarse facilmente son comportamientos normales debidos a las hormonas. Cuando la placenta se encargue de producir alguna de estas hormonas, todo se estabilizará un poco más.
Durante esta semana lo más probable es que ya tengas cita con el ginecólogo. Aprovecha para plantearle todas las dudas que te han ido surgiendo. Respecto a tu cuerpo, puede que notes que la ropa te va quedando justa, especialmente a la altura de la cadera y el pecho. Es normal porque aunque el bebé es diminuto, tu útero que ya mide lo que una naranja, va haciendo sitio para que crezca. Si es tu primer embarazo lo notarás menos que en los posteriores.
Durante esta semana continúan las molestias típicas del embarazo. No todas las mujeres las tienen y entre las que sí lo hacen, varían mucho de tipo e intensidad. Si te ha tocado en "suerte" tener naúseas matinales, te habrás dado cuenta que pueden durar todo el día. Una buena manera de combartirlas es no tener nunca el estómago vacío, comiendo pequeñas cantidades durante el día.